jueves, 28 de abril de 2016

EUPRYMNA SCOLOPES


El Euprymna Scolopes es una especie de calamar rabicorto, perteneciente al grupo de los cefalópodos. Esta especie se encuentra en aguas cálidas circundantes al archipiélago de Hawái, y a pesar de ser un animal nocturno habita cerca de la superficie, entre 2 y 4 centímetros de profundidad. Este calamar es uno de los más pequeños dentro de la familia Sepiolidae, midiendo apenas 35 milímetros de largo, y pesando en promedio 2.76 gramos.

Durante el día, mientras no está cazando, esta especie suele enterrarse en la arena para camuflarse de sus depredadores, aunque también puede estar activa de día. Durante la noche tiene algunos mecanismos que le ayudan a cazar y camuflarse de sus depredadores al mismo tiempo, los cuales se nombrarán más adelante.
Una característica muy peculiar de este animal es la bioluminiscencia, que consiste en la producción de luz de algunos organismos. A pesar de que varios organismos posean esta característica, el Euprymna Scolopes genera esta luz de una forma muy distinta a la mayoría de los seres vivos. Este animal genera la luz por medio de la simbiosis con una bacteria llamada Vibrio Fischeri.  
La simbiosis es una asociación entre organismos de distintas especies, en este caso entre este calamar y esta bacteria. Este calamar posee un órgano de luz bilobulado en su manto, el que no contiene bacterias cuando es recién nacido, pero mientras el animal alcanza la madurez su órgano se va poblando, y al llegar a ser adulto ya es capaz de interactuar con las bacterias para producir luz. Para llegar a este punto primero se debe pasar por una serie de etapas, desde el encuentro entre los dos organismos hasta llegar a un equilibrio en la relación en donde ambos están sincronizados y la generación de luz funciona correctamente. Para la generación de luz la bacteria Vibrio Fischeri cuenta con genes llamados lux, encargados de codificar la enzima luciferasa, la que produce la luz a través de la siguiente reacción química:
FMNH2 + RCHO + O2 → FMN + RCOOH + H2O + hv (490 nm)
Además, es necesario que exista una gran densidad de población de bacterias para que exista bioluminiscencia, por lo que el calamar alimenta a las bacterias para que su densidad de población aumente (entran más a su órgano), y así es capaz de producir una gran cantidad de luz. Esta característica le es muy útil para cazar por la noche.